#33: ¡¡¡¡La Novia de Chucky!!!!


Hay goces muy peligrosos, les cuento. Esa noche fui a hacerle visita y llevé unas cosas para cocinar y unas películas. Nos empezamos a rumbear y luego: “ven, vamos y lo hacemos en la cama”. La pelada era una calidad de polvo.

Terminamos, me di la vuelta, la abracé. Me lanzó esta: “¿y qué vas a hacer hoy sábado?”. “Voy a salir con mis amigos a un bar”, le dije. “¿Quiénes?”. “Gente de Neiva”. Hubo un silencio y me preguntó otra vez: “¿y a donde van?”. “A un bar”.

Me fui al baño a arreglarme y se me hizo en la puerta: “quédese”. “No, ya tengo el plan cuadrado”. “¿Por qué es así?”. “Daniela, usted y yo no tenemos nada, yo no la jodo”. Ella Insistió alzando la voz: “¡¡¡usted es un perro asqueroso!!!”. Yo me hice el sordo. Se devolvió pa’l cuarto, en una bata, y se puso furibunda a ver televisión.

Cuando entré a vestirme, me careó: “¡¡¡¡usted es una basura de man, usted es un hijue’ puta!!!!”. “Marica, Daniela, no más. Si no le gusta esto que estamos haciendo, me dice y no vuelvo”.

Ahí, querido lector, el mierdero estalló.

“¡¡¡¡MALPARIDO, PUES USTED DE AQUÍ NO SE VA!!!!”, gritó, mientras corría a la puerta del apartamento a asegurarla. Las llaves se las metió en el bolsillo de la bata. Yo terminé de vestirme, no le hice caso, y salí del cuarto: “Daniela, ábrame; deme las llaves”. “¡¡¡¡NO!!!!”. Sonó mi celular; eran mis amigos: “¡¡¡Ole marica!!!! ¡¡¡Usté qué!!! ¡¡¡Apúrele!!!”.  

Yo empecé a desesperarme y a emputarme: “ábrame la puerta Daniela, no me saque la mierda”. Pasaban los minutos, y la nena no me abría la puerta ni me daba las llaves. Mis amigos me timbraron otra vez. A mí se me subía más y más la putería.

Entonces, querido lector, estallé: “¡¡¡¡HIJUE’ PUTA QUE ME DE ESAS LLAVES!!!!”; me le tiré encima, ella se resistió, caímos al piso, nos forcejeamos, sonó el celular otra vez. “¡¡¡¡DEME LAS PUTAS LLAVES DANIELA!!!! ¡¡¡¡NO MÁS!!!!”. La maldita demente se escapó a la cocina y me sacó un cuchillo: “¡¡¡¡¡USTED NO SE VA!!!!!!  ¡¡¡¡ACÁ LO VOY A ENCERRAR PARA TIRÁRMELE LA RUMBA!!!!!”. La cosa se puso como una venérea.

La vieja babeaba, con el maquillaje corrido, el pelo vuelto mierda, entre la puerta y yo, y con un cuchillo en las manos. De verdad que parece una puta película todo esto. Yo no sabía qué hacer. Empezó a sonar el citófono por semejante escándalo. “JUE’ PUTA, JUE’ PUTA”, gritaba yo en mi mente. La verdad, no podía más.

Entonces, tuve que hacerlo. La tiré al piso y me le fui encima; le quité el cuchillo y le saqué las llaves de la bata. La maldita me tiraba puño a discreción. “¡¡¡¡¡¡¡¡MALPARIDO!!!!!!!!”, gritó ella. Yo pegué la carrera y pude abrir la puerta. Ella se me vino detrás y se me colgó por la espalda. La estrellé, entonces, contra la pared, y ahí cayó. Boté las llaves y corrí como un demonio por las escaleras.

Cuando llegué abajo, ocurrió lo más áspero de todo. El portero, en lugar de abrirme, saca su bolillo y me grita lo siguiente: “¡¡¡¡QUIETO HIJUE’ PUTA!!!! ¡¡¡¡USTÉ NO SE VA DE AQUÍ!!!! ¡¡¡¡LA SEÑORITA DEL 508 ACABA DE LLAMAR A DECIRME QUE USTED SE ROBÓ UNA PLATA, Y YA VIENE UNA PATRULLA PARA ACÁ!!!!”. Yo quedé hecho un fósil.

Y sí señores que llegó la patrulla. Esta sicópata bajó hasta la portería y después de armarle a los tombos severenda película ficticia de que yo me había robado una plata, y de yo ganarme una humillante raqueteada, la maldita rompió en llanto y le dijo a todos que todo era mentira, que había sido solo una pelea. “Perdóneme, es que yo a usted lo amo”, me dijo. Han pasado 12 años, y nunca, pero nunca la volví a ver.

7 comentarios:

  1. eso mínimo fue la "ex" de los pomorrosos...

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  2. Me parece que la historia está incompleta... Se te olvidó anotar que "Daniela" terminó con un ojo morado de cuenta tuya

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  3. El ojo morado sería lo de menos querido escritor jajaja debiste romperle la tuste por locaaa!! ;)

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  4. Un caballero nunca se expresa asi de una mujer eso solo lo hace un patán como ud, que por lo visto nunca maduro y aún vive en el pasado. Me imagino que esto lo hizo más hombre que tristeza.

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    1. jajajajajaja usted lo que queria era que don Cristian se comportara como un caballero para que lo acuchillaran!!! Que interesante!!!

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    2. Volver la vista atrás es una cosa; marchar atrás, es otra.

      Charles Caleb Colton (1780-1832) Poeta inglés.

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