#8: "¿Y por qué te ríes tanto Jimena?"


Yo sí que tuve esa mañita de colarme en los 15. Es que en esa época (1999) todo un cultivito de cagoncitas cumplió los 15 casi que al tiempo, y a pesar de que me invitaron a muchos, pues la verdad es que era la putería colarme a todos.

En esa época la vaina era una chimba: fiestas a todo dar, severas rumbas; yo terminaba sin zapatos, bailando en una mesa con la corbata en la cabeza, y luego en la penumbra de la cancha de golf con una niña, ebrio, comido ¡y colado! ¡Jajajaja!.

La entrada era la siguiente: todos entre el carro del papá de cualquiera, poniendo cara de penes y diciendo en tono interrogativo: “¿Venimos a la fiesta?”.

Una vez adentro ¡francachela total! Hacíamos el súper parche, nos atragantábamos del buffet, nos tomábamos hasta el agua de los floreros, nos escondíamos en el vals, y hacíamos el respectivo operativo ultra secreto y supremamente delicado: “caigámosle a cualquiera”.

Esa noche en el Club Campestre de Neiva la peladita estaba caminando por ahí, solita, vulnerable, y yo me le abalancé como un aleprúz. “¡Hooolaa! ¿Cómo vás? ¿Quieres bailar?”. Y así se inicia (más o menos) el siguiente diálogo:

- Ven ¿y tú qué? ¿cómo la has pasado?
- ¡Jajajaja! Bien, súper ¿con quién viniste?
- Con unos amigos que están por ahí.
- ¡Jajajaja! Bueno ¡y dime qué tal la han pasado ellos! ¡jajajaja!
- Rico ¿sabes? La comida la verdad no es que haya estado tan buena pero lo demás, bacano. ¿Tú estudias en donde?
- En el Yumaná, estoy en 8vo. ¡jajajajaja! ¿Tú eres el niño este que toca batería no?
- Sí, sí. ¿Has ido a los toques y la cosa?
- Sí, oye, súper chévere ¡jajajaja! El último fue en Casateatro ¿no? allá los vi, ¡muy bacano! ¡jajajaja!  
- ¡Gracias! ¡Qué chévere! Bueno ¿tú cómo es que te llamas?
- ¡Jajajajaja! Jimena.
- ¿Y por qué te ríes tanto Jimena?
- Porque yo soy la niña de los 15 ¡jajajajajaja!

1 comentario:

Gracias por opinar, pero no como en El Tiempo.com: